27.3.13

Naila y Maya











2 comentarios:

Anónimo dijo...

Berlín al aguaite.

Mayita, no hay dudas que eres nuestra.
Casi la copia de una historia que en este mundo tiene que ver con la búsqueda de la belleza, con guitarra por supuesto, Beethoven la rasgueaba también, la tenía como compañera de alivios, dulzura y hasta Vivaldi la besaba pues compuso para ella conciertos y otras alabanzas.
Con otras cosas, como la lengua afuera, Mayita, estás entrando a nuestro mundo, no muy grato en ciertos pasajes, pero el único que tenemos.
Hay que cuidar que no nos traicionen dolores de cabeza y muchas ansias de ser perpetuo. Y nunca envidiar la felicidad y los éxitos de los demás.

Sigue, sigue. hasta que aprendas a leer y me escribas contestando mis ideas. Verás que estaremos de acuerdo en todo, que los únicos que saben, como los dioses griegos, son los guitarristas y cantores, y los que saben tocar el timbre de la casa del vecino, son otra cosa los que sufren con el piano de la abuelita y tienen la vida pendiente de la tirantez de una nota en bemol.
Más ahora que el Papa canta, con guitarra, tangos mientras bebe mate con yerba paraguaya tereré, amargo y espumoso.
¡Viva Panchito! Tiene cara de tontón prognata y de buenazo al cuete. Espero que no me haga ningún pleito, aunque sabe que me ganará. Pero yo no le doy un peso y ninguna chance. Si se cruza en mi camino, me voy a la "vedera" del frente.
Así es la vida Mayita, llena de sorpresas, pero el que sabe buscar la verdad la encuentra en las cuerdas de una guitarra a la vuelta de la esquina pendiente de una tensa nota en octava suspendida en Mayor, dulce como el concierto de Beethoven, para violín número 42, o la sonata Claro la Luna.


El Berlinés y los berlineses.
Saludos a tus padres y tu tía Cristina.

Anónimo dijo...

Mayita, quien es Naila?.
Que significa su nombre?.
Maya..........
Naila...........
ambos suenan muy bellos.
cuando yo tenia tu edad, jugabamos a la orilla del mar en Ranquil, y jugabamos a ser princesas del mar y teniamos un cuento en que la princesa del mar se llamaba Naila.
y todas queriamos ser Naila, asi es que por turno nos tocaba llamarnos asi.
y cuando teniamos ese nombre nos sentiamos reinas del mar y jugabamos bajo las olas.
Me recordo mi infancia, que lindo Mayita.....
abuela chile