Por favor también píntame un mango con pinceles de madera de la selva más impenetrable. Con colores de los canarios y de esas flores exóticas de las selvas de tu patria.
Ponle color rosado como el de los copihues de Chile, blanco como el copihue que más se oculta entre las matas de arrayanes.
Bello esa mandarina gigante.
Guárdala, para cuando vaya a visitarte, que iré por ella y por los mangos que me tendrá para mí solo tu mamita. ¡Ole!
Mientras bellas las fotos, vistas de madrugada refrescan y auguran un día lleno de sol, de ese sol de los recuerdos y del amor.
1 comentario:
LA MANDARINA PINTADA.
Obra maestra de Maya Álvarez Aravena.
Por favor también píntame un mango
con pinceles de madera de la selva
más impenetrable.
Con colores de los canarios
y de esas flores exóticas
de las selvas de tu patria.
Ponle color rosado
como el de los copihues de Chile,
blanco como el copihue que más se oculta
entre las matas de arrayanes.
Bello esa mandarina gigante.
Guárdala, para cuando vaya a visitarte,
que iré por ella y por los mangos
que me tendrá para mí solo tu mamita.
¡Ole!
Mientras bellas las fotos, vistas de madrugada
refrescan y auguran un día lleno de sol,
de ese sol de los recuerdos y del amor.
El Opi y los berlineses.
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