15.7.09

Maya maneja

yo manejo, mamá yo manejo


suban que yo manejo


toco la bocina pi - pi


muevo el volante


llevo a papá


ven papá sube


te ayudo Maya, no papá yo manejo


nos vamos...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

socorro, socorro............
alguien que pare este relajo
la maya manejando mirando para otro lado
y el papa haciendo señales "satanicas" al publico
nadie sabe para donde van
y como se mueve ese vehiculo
alguien que pare este..........veo
cariños, dijo la envidiosa.

Anónimo dijo...

me imagino la felicidad de ella con este juguete,
se ve
igual que su mama cuando tuvimos el chevette, pero ella tenia 15 o 16 años
pero igual se sento al lado del volante y queria poco menos que ir a comprar el pan a la esquina, y que la fueran a dejar al colegio, para que todos la vieran "con auto"
¡se acuerda mi monona?
ahi empezo a aprender a manejar.
Mayita , a los 15 , lo hara estupendamente bien, manejando mirando para adelante, su papa seguira igual haciendo morisquetas.
¿verdad Mau?
bueno conocimos al jeep, como se llamara?, hay que bautizarlo con champan, y nombre para llamarlo y saludarlo diariamente.
se requiere torta, hay que llevarla por supuesto, obligatorio.
bueno...
disfrutenlo, que te sirva mucho mi Javierita
y paseen harto
felicidades

Anónimo dijo...

DESDE BERLIN.

Felicitaciones, porque automovilizarse es la ambición humana, para ganar tiempo y virtudes.
Qué grande debe ser ese auto que a la conductora se la ve tan pequeña?

Pónganle aceite diariamente y que no lo empuje la Mayita, sino que se mueva con bencina, con nafta che, qué bárbaro!
Si también puede entrar en el agua métanse en el Caribe, sigan por el Atlántico hasta el Mar del Norte y llegan por el río Elbe hasta Berlín; aquí lo secamos y salimos a pasear por la Kudam y buscar un Zweitehund" digo un "Zweitehand".
Le pedimos a la Merkel que lo lustre con el espíritu del Vaticano, que aunque cuesta muy caro, unos 10 mil dólares conseguirlo, para algo sirve, y nos vamos santificados a Wansse para que se bañe la Mayita en el lago de los Suspiros.

Los alegres berlineses.


Saludos de la familia berlinesa.