26.2.09

Mi primer día de Kinder

















Más nervioso iba el papá que la Maya. La mamá estaba más relajada aunque le puso comida para una semana. Al llegar primero volvió a ver los juguetes justo como ayer... pero de pronto se conecto con los niños.

Lo primero fue llegar al grupo de niños de 0 a 2 años y no al siguiente. Bueno por el momento está ahí, me hizo dudar un poco pero después pensamos que es mejor que esté ahí y aprenda a socializar con los otros más pequeños. En menos de un minuto estaba pidiendole a la profesora su gabacha morada como el resto de compañeros. Bueno debo confesar que estaba bien asustado y temeroso… por eso me indigne un poco (jijiji) cuando ni pelota nos dio al despedirnos.

Al volver del kinder estaba muy orgulloso de que dijeran que era bien mandona.. no Madonna
y yo dije así su mama es igual: bien Madonna. De pronto apareció entre tanto niño como si nada, así independiente subiendo y bajando… alegre

Según la profe… comió toda la mañana ... sacaba de su mochila las toneladas de galletas que su mama le alistó. Se aprendió el nombre de todos sus compañeritos. A uno le cambio galletas y otra le saco la chupeta y le dijo ... no más eso.

La fui a buscar en bici en compañía de su abuela Alicia y Cristina que también disfrutaron el momento. Además Maya nos tuvo esperando como media hora antes de pensar que podía irse ya. Claro lo decidió cuando vio que los otros niños se iban ...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Berlín exclama:
Mauro, muy buenos tus comentarios de esos instantes del primer día. Son para un libro incunable.
Muy inteligente la mamita, -como debe ser- meterle en la mochila alimento para que entretenga la angustia oral que provocan las cosas desconocidas en los niños.
Una galleta y una mano protectora sería todo, pero no, están los ojos que descubren figuras parecidas a ella; ve gestos idénticos y distingue los movimientos que ella misma utiliza.
Esta vez no se la ve rascándose la pancita. Aprendió "altiro".
Dan retorcijones de emoción verla con esa chaqueta morada y rojiza, que más parece un chaleco de contención de balas, de nuevas emociones, que un detenedor de lo que deja caer una cuchara mal usada.
No tengan miedo, sus aventuras se las irá contando después a ustedes, que serán, por toda la vida sus cómplices, ustedes tendrán que aprender a vivirlas otra vez, todos tenemos algo olvidados esos primeros instantes de la incorporación a la sociedad.

Así que nada de miedo, ni pena, que después, cuando crecen, da gusto cuando se van por ese bíblico camino de buscar su propia vida... lo dictó Jehová che, qué te parece? Las tres florcitas Cristina, Javiera y Antonia leyeron este precepto y ya ves che:
volare, oh, oh, oh, oh!

Cristina: Todo me sale mal!; Javiera: Nadie me quiere a mí!; Antonia: Was ist los!

Felicitaciones papitos. Muchas gracias por tantas emociones visuales, es como si estuviéramos ahí presenciando todo. Somos vuestros vecinos oculares y vivamente emocionados.
Se ve Mayita riquísima con esos colores, la mano en la boca y aprendiendo nombres para designar después el amor, la amistad, el enojo, aprobando o desaprobando, valorando el compañerismo para seguir el mismo cause de sus papis dentro de la protección de las selvas vírgenes de Costa Rica.
Les apuesto cualquier cosa que saldrá Relacionadora Pública, como era su mamita cuando chica con todos los niños que la acompañaban en esa aventura de los primeros días.
Otra vez felicitaciones.

Y para Mayita un: !Hurra caturra! que un día esas alas serán tan grandes que volarás solita y sin darte cuenta llegarás, sin lágrimas, a contar las estrellas.

Los berlineses.