Los berlines en la Feria de la Fruta de la mano de Mayita y su alegría.
En nuestra ciudad de Berlín existen dos tipos de ferias: una, la manejada por alemanes productores o comerciantes que sólo compran y revenden, y la otra de los turcos y sus familias ayudándole en todo. La fruta y la verdura viene de todo el Medio Oriente y de otros países de Europa y todo es desabrido y hasta verde, y dura como piedras. También llegan exquisiteces de América Central y del sur como mangos, aguacates y otras especies, muchas de estas frutas son compradas por firmas de países que no las producen pero las venden y etiquetan como si ellos las produjeran, el caso de un conocido país como Israél que vende muchas especies como si ellos las produjeran y las distribuyen en escala de venta numéricamente voluminosa. Así tenemos, en todo el año, cuánto se quiere degustar en frutas. Lo que hemos visto aquí en San José es sinceridad, ni una duda que lo expuesto es producto de la tierra de Costa Rica, además el paladar lo confirma. En Europa, además, de comprar frutas desabridas compramos mentiras: por qué no decir cosas robadas a los verdaderos productores? Tiene esto remedio? No lo creo¡ Pero ahora que conocemos el verdadero mercado de San José, tendremos más cuidado de comprarle a los turcos, y otros, lo que venden subencionados por sus países como de ellos. Seguiría dando casos, son muchos, como el del ananá que allá se vende más barato de lo que aquí se compra: no le hemos encontrado explicación. Hay muchos otros casos. De cualquier manera fue hermoso el paseo, alegre y compensador que Latinoamérica sigue dándole el alimento a los Europeos y toda su riqueza es la que mantiene a la humanidad del otro lado del Atlántico. Vamos, vamos que nos llevarán presos por hocicones¡ Rajemos pibes! Rajemos¡ Los berlineses bocones con un mango en la boca,y alegres de la mano de Mayita.
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Los berlines en la Feria de la Fruta de la mano de Mayita y su alegría.
En nuestra ciudad de Berlín existen dos tipos de ferias: una, la manejada por alemanes productores o comerciantes que sólo compran y revenden, y la otra de los turcos y sus familias ayudándole en todo. La fruta y la verdura viene de todo el Medio Oriente y de otros países de Europa y todo es desabrido y hasta verde, y dura como piedras.
También llegan exquisiteces de América Central y del sur como mangos, aguacates y otras especies, muchas de estas frutas son compradas por firmas de países que no las producen pero las venden y etiquetan como si ellos las produjeran, el caso de un conocido país como Israél que vende muchas especies como si ellos las produjeran y las distribuyen en escala de venta numéricamente voluminosa.
Así tenemos, en todo el año, cuánto se quiere degustar en frutas.
Lo que hemos visto aquí en San José es sinceridad, ni una duda que lo expuesto es producto de la tierra de Costa Rica, además el paladar lo confirma.
En Europa, además, de comprar frutas desabridas compramos mentiras: por qué no decir cosas robadas a los verdaderos productores?
Tiene esto remedio? No lo creo¡ Pero ahora que conocemos el verdadero mercado de San José, tendremos más cuidado de comprarle a los turcos, y otros, lo que venden subencionados por sus países como de ellos.
Seguiría dando casos, son muchos, como el del ananá que allá se vende más barato de lo que aquí se compra: no le hemos encontrado explicación.
Hay muchos otros casos.
De cualquier manera fue hermoso el paseo, alegre y compensador que Latinoamérica sigue dándole el alimento a los Europeos y toda su riqueza es la que mantiene a la humanidad del otro lado del Atlántico.
Vamos, vamos que nos llevarán presos por hocicones¡
Rajemos pibes! Rajemos¡
Los berlineses bocones con un mango en la boca,y alegres de la mano de Mayita.
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